La lucha con la adicción a la pornografía: hora de soltar la cuerda
Bienvenido a otro episodio de Easy Peasy MethodCast. Hoy vamos a hablar de un tema que muchas personas sienten pero casi nadie se atreve a decir en voz alta: el ciclo agotador de la adicción al porno. Si te sientes atrapado en una batalla constante contra la pornografía, no estás solo. Es una lucha que muchos viven en silencio. Pero aquí viene la buena noticia: no tiene por qué ser así. No tienes que seguir peleando.
La batalla que estás peleando
¿Te ha pasado alguna vez que dices “esta es la última vez, ya no más”? Tal vez aguantas unas horas o unos días, y de pronto vuelves a lo mismo. Parece un ciclo sin fin. Tienes la intención de dejarlo, haces el esfuerzo, pero una y otra vez terminas en el mismo lugar. Es frustrante. Es agotador. Y lo peor es que empiezas a pensar que el problema eres tú, que no tienes la fuerza o la disciplina para salir.
¿Y si te dijera que el problema no es tu fuerza de voluntad, sino que estás luchando la batalla equivocada? ¿Y si la lucha misma fuera el error?
La ilusión de la lucha
Aquí es donde el Método Easy Peasy da un giro radical. Te revela una verdad que cambia todo: no necesitas luchar.
Imagina esto: estás jugando a jalar una cuerda con un monstruo gigante. Él tira fuerte hacia un pozo, y tú tiras con todas tus fuerzas para no caer. Cuanto más te resistes, más fuerte tira él. Parece una lucha sin fin. Pero, ¿y si alguien te dijera un secreto? “No necesitas luchar. El monstruo solo tiene poder si tú sigues sosteniendo la cuerda”. Imagina soltarla. Al instante, la lucha termina.
Eso es exactamente lo que enseña el Método Easy Peasy. Dejar el porno no se trata de resistir los impulsos. Se trata de ver que esos impulsos son una ilusión, una trampa mental. Cuando sueltas la cuerda, la batalla desaparece.
Por qué dejarlo se siente como una batalla
¿Por qué parece tan difícil dejarlo? Porque desde pequeños nos enseñaron que dejar cualquier hábito requiere fuerza bruta, autocontrol, lucha. Como si fuera una prueba personal. Pero aquí está el truco: cuanto más resistes una tentación, más fuerte se vuelve.
Si te digo que no pienses en un elefante rosa, ¿en qué piensas? En un elefante rosa, ¿verdad? Eso es lo que pasa con la adicción. Resistir solo le da más poder.
Pero cuando dejas de resistir y entiendes que ese impulso no es real, el deseo simplemente se va.
La verdad sobre el porno
Piensa en lo que realmente te da la pornografía. ¿Una gratificación rápida? ¿Unos minutos de escape? ¿Un placer fugaz? ¿Y luego qué? Aparece la culpa. La frustración. Tal vez incluso una sensación de vacío, como si te hubieras traicionado. Si el porno realmente te diera algo valioso, ¿no deberías sentirte bien después? Pero no te sientes bien. Te sientes peor.
Eso es porque el porno no da placer verdadero. Solo da alivio temporal a una necesidad que él mismo creó. No estás buscando felicidad. Estás buscando alivio del deseo. Pero ese alivio dura poco. Y el ciclo vuelve a empezar. Cedes, y el deseo se hace más fuerte.
La clave para liberarte
Aquí viene la verdad esencial: no necesitas ese alivio. Ese deseo no es real. Es como cuando un fumador cree que necesita un cigarro para calmarse, cuando en realidad lo que lo incomoda es la abstinencia del cigarro anterior. La adicción engaña a tu mente.
El Método Easy Peasy te enseña que no tienes que pelear. La mayoría de métodos tradicionales te dicen que uses fuerza de voluntad, que te distraigas, que evites las ganas a toda costa. Pero eso solo te mantiene en el ciclo. Sigues sosteniendo la cuerda.
Entonces, ¿cómo te liberas? Empieza haciéndote una pregunta simple: ¿qué estoy ganando con esto? Sé honesto contigo. ¿El porno te hace más feliz? ¿Mejora tus relaciones? ¿Te da energía o motivación? ¿O solo te adormece, debilita tu autoestima y te deja vacío?
Cuando ves que no te está dando nada, dejas de quererlo. Sueltas la cuerda. Y el conflicto desaparece.
El momento en que todo cambia
Piensa en cuando dejaste de creer en Santa Claus. Cuando descubriste la verdad, ya no tenías que “resistir” la tentación de escribirle una carta. Simplemente no tenía sentido. Dejar el porno es igual. Cuando ves que nunca te dio nada real, toda la ilusión se desmorona. La lucha termina. Eres libre.
La vida después de soltar la cuerda
Cuando sueltas la cuerda, pasa algo increíble. La vida empieza a sentirse auténtica otra vez. Tu dopamina vuelve a equilibrarse. Las cosas pequeñas, como una charla con un amigo o un paseo por el parque, vuelven a tener sentido. Te sientes más presente, con más confianza, con más control. ¿Y lo mejor? Dejarlo no es difícil. Lo difícil era creer que era difícil.
Avanzar con ligereza
Si todavía estás luchando, si todavía estás en ese tira y afloja, hazte esta pregunta: ¿por qué estoy peleando? ¿Qué tengo miedo de perder? Cuando entiendes que la lucha no sirve de nada, dejas de necesitarla. Simplemente ya no quieres.
Esa es la verdadera libertad: saber que el porno no te ofrece nada real. Y cuando ves la ilusión por lo que es, el deseo se desvanece. El conflicto termina.
Para terminar
Recuerda: liberarte del porno no tiene que ser una batalla. Solo se trata de ver las cosas con claridad. Cuando entiendes que los impulsos no son reales, ya no necesitas resistirlos. La vida se vuelve más plena, más conectada, más tuya.
Así que suelta la cuerda. El tira y afloja terminó. Ahora eres libre para vivir como tú elijas.
Si esto resonó contigo, no te quedes solo pensando. Da el paso. Libérate de la lucha y lee el libro Easy Peasy. Tú puedes lograrlo.
hola soy estudiante de psicologia de 21 años de edad, naci en una ciudad uruguaya y vivo en uruguay desde entonces, recuerdo que un amigo me comento de la masturbacion desde los 12 años y ese mismo dia me conecte a un sitio porno, desde ese entonces no recuerdo la cantidad de orgasmos que tuve a diario, han de ser miles y la conclusion es que esta adiccion pese a dejarme cumplir mis objetivos me hacia sentir horrible animicamente, inferior a los demas, feo, irritado todo el tiempo, siempre me escondi de los demas, hasta de mis propios amigos y familiares, pero hoy cambie, hace tiempo vengo leyendo el easy peasy, desde el año pasado y no logro comprenderlo , siempre recaía y me catalogué para siempre como adicto, tuve mucho miedo de no poder dejar la adiccion nunca mas hasta el punto de que mi secreto saliera a la luz, es decir contar a los demas que era adicto y pedir ayuda, esa idea me dejo mal durante muchos meses, pero hoy cambié ese enfoque, entedi que no soy menos que nadie ni mas debil, al contrario fui muy fuerte por aguantar tantos años, hoy me libero sin necesidad de decir absolutamente nada, estoy a la ofensiva y se siente como una broma de mal gusto, pero no va a cambiar nada si me quejo, fui feliz y tuve todo mientras consumía, la pregunta es: ¿porqué no puedo ser feliz sin consumirlo? claro que puedo! soy feliz siendo no adicto, porque simplemente recibo todos los beneficios cuando antes eran perdidas, sobre todo de tiempo y energía, desde ya muchas gracias por escuchar mi veredicto final, soy libre y se siente bien, de hecho, se siente muy bien, un abrazo estes donde estes y viva uruguay(recuerda: no hay nada a lo que renunciar, solo ganancias)